El diccionario de la Real
academia española de la Lengua define la
palabra “Auténtico”, como aquello que es acreditado como cierto y
verdadero por los caracteres o requisitos que en ello concurren. Así pues se
puede hablar que: “Es un Picasso auténtico.”
Ni copia, ni falsificación, ni
molecular, ni nikei, ni “nouvelle cuisine”, ni “fooding”, ni…leches. La cocina
peruana de “Sabor a Mar” es auténtica y sin eufemismos. Allí como dice la
definición de la RAE concurren gastronómicamente los requisitos de la
autenticidad de la comida peruana y chifa.
Primero el producto, cabal y
traído de las costas peruanas expresamente para este restaurante, que es
manipulado con las recetas tradicionales de Perú, lo mismo que podés comer en
cualquier restaurante de la periferia limeña lo encontrás en “Sabor a Mar”, en
la Banzer 3er anillo a la vuelta del surtidor Gascó.
Segundo su gente: si bien los
meseros, muy profesionales y bien formados son la mayoría cambas, la jerarquía
del local y la cocina es mayoritariamente
peruana y esto se nota. Le ponen la pasión y el cariño que esta gente pone
cuando de comer se trata.
Y para mí, la tercera cosa que
hace que “Sabor a Mar” sea auténtico es el local siempre lleno, grande y popular,
no es elegante sino que tiene aquel “no se sabe que” de lo tradicional y campechano
que lo hace acogedor siendo a la par “friki”.
Y si hablamos de precio, está
también para chuparse los dedos; menos en el vino, que espero que pronto
cambien.
Platos de grueso calibre por la
cantidad, y con todas las condiciones y
caracteres propios para alcanzar una alta calidad, tanto en los cebiches
como en el chicharrón marino, en la parihuela, las papas a la Huancaina o el
pescado a lo muy macho; el sudado o la jalea limeña, el arroz estilo paella o
el tradicional arroz con marisco.
Pero la cosa no se queda ahí pues
también “Sabor a Mar” que lleva cinco años
en Santa Cruz tiene su lado chifa: sopa Wantan especial, Aeropuerto para
volar, tallarín Taypa, pollo Tipakay o
si prefiere el Chi Jau Kay o el Wantan Kam Lu.
Todo auténticamente peruano y con
su vertiente chifa. Le aseguro que del local saldrá contento. No por el vino
sino por un trabajo gastronómicamente bien hecho.