Han probado alguna vez un plato
tan simple formado por: ocho habas ocho, con una lluvia de queso mojeño rallado
sobre ellas y todo servido en una teja de pizarra. A esto yo le llamo arte
gastronómico, estratosférico. No sólo por la presentación, lo sublime estaba en
las papilas.
Como decía Mies Van de Roe, menos
es más, ocho habas + rallado de queso mojeño = exquisitez. Esto es lo que me ha
ofrecido entre otras cosas el gran artista del “fooding” Franklin Gushi en su
reapertura de su coquetón restaurante de la Velasco DOSSIER Le Bistrot.
Sin lugar a dudas, y muy a pesar
para aquellos que no saben comer sin atiborrarse, DOSSIER Le Bistrot y Franklin Gushi, se ha convertido en lo mejor
de Bolivia sin envidiar ningún otro restaurante, que juegan con personal y
presupuestos de Real Madrid, y en DOSSIER solo hay un volver
a empezar, una cocina mínima, pero la humildad, buen hacer y la sabiduría de un
gran maestro.
El secreto la experiencia que
este gran chef beniano ha adquirido
en medio mundo, y que le hace trabajar
como los grandes, y los grandes comienzan muy de mañana buscando personalmente
el producto en el mercado o escogiendo en los proveedores de absoluta
confianza.
Dossier al medio día va con una
mini carta para salir del paso para ejecutivos, todavía no tiene la
infraestructura para echar cohetes. Por la noche una cena con siete pasos para
disfrutarla despacio sin prisas, posando primero los ojos luego buscando aromas
para llegar con la boca a matizar texturas sabores y emboques. Cuando terminas
quieres más, pero hay que decir que no que vendrá una nueva verbena de
sorpresas en el siguiente paso. Precio
módico por tal genialidad.
Si bien los pasos cambian todas
las noches yo recuerdo las costillas de pacú con cebollas de chola, la tilapia
con quiabo y salsa de wakataya, cordero mamón con quinoa y palmito, huevo
pochado, con salsa de hongos y jamón, pescado confitado en aceite de castaña
con perfume de flores nativas y no digamos si aquel día el maestro Gushi, tiene
a mano una buena carne madurada con sal ahumada del mar negro y pimienta; este
día apaga y vámonos, no podés pedirle más a los sentidos.
Tal cual, felicidades al chef!
ResponderEliminarBien, esta vez, volviste a la razon Don Ramon ! Todo acertado su articulo.
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