Desiderata (del latín "cosas
deseadas”) es un poema muy conocido sobre la búsqueda de la felicidad en la
vida.
“Desiderata” en Santa Cruz es un
punto de encuentro gastronómico donde se va en búsqueda de la felicidad, en una
conjunción perfecta de “ubi” (lugar en latín), calidez humana y calidad de
productos.
Según me comentan sus creadores,
se trata de un espacio creado para alterar positivamente los sentidos;
agradable a la vista, sentador al oído, apto para el olfato y delicioso al
paladar.
En la calle Nicolás Ortiz - la
que sale de la placita del Colegio Alemán donde antes estaba el restaurante La
Palette- nos hemos encontrado con una de las sorpresas más inimaginables
gastronómicamente hablando.
El ambiente increíble, la
atención personalizada, diría más: familiar; rezuma, no sólo en el trato sino materialmente
en cada rincón: cariño.
El típico lugar donde puedes
desayunar, almorzar, tomar el té, merendar o cenar ya sea dulce o salado, como Panini
de carne con setas y panini de jamón crudo. Mix andino y criollo, Bruschetta de
salmón curado en la casa, Omelette de
seis claras y verduras o Banana caramel
Todo ello combinado con distintas
bebidas donde sobresalen los mil y un cafés, la estrella se llama “Flat
White”, que no deja a nadie descontento una vez tomas el primero pides un
segundo.
Usted en Desiderata pida un deseo
que será cumplido, como dice el poema que está escrito en varios rincones: “….
no te agotes con pensamientos oscuros, muchos temores nacen de la fatiga y la
soledad.” Y añado libremente “de no
pasarte por Desiderata para ver con tus propios ojos qué es este lugar.”
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