Si en los Castillos medievales,
los que mandaban eran los que estaban en la barbacana, e informaba de lo que
pasaba dentro del Castillo. En La Casona quien manda es “La Pizarra” que te
informa de las novedades que Axel tiene para sus comensales que visitan este
restaurante que es patrimonio histórico de Santa Cruz.
Esta pizarra es cambiante según
la innovación y creatividad de la cocina, el mercado, o los productos que
entran y salen en la oferta gastronómica de temporada.
Ahora bien, esté o no esté en la
Pizarra, siempre hay hueco para una de
las tentaciones irresistibles de la cocina alemana: un buen nudo o codillo
alemán, “schweinshaxe”.
Últimamente “La Pizarra” del
Bistro La Casona ha albergado con mucho éxito, el taco de atún fresco, la
Tilapia o el magret de pato, que se preparan con primor en la amplia y
remodelada cocina de este establecimiento que ha dejado en el olvido la antigua
cocina, donde el chef además de cocinero
tenía que ser contorsionista.
Vamos ya por 17 años de “La
Casona”, y Axel ha consolidado un estilo ”fooding”, entre lo bohemio y lo de
gran gourmet, donde no falta el branding de “Vespa” o las luces indirectas de
las tejas viejas o una ventana de la antigua catedral que decora el restaurante
En un ambiente así “snob” y
pseudo-costumbrista tirando a lo “deco”, La Casona siempre te ofrece una buena
baraja para escoger a la hora del maridaje, desde las cervezas alemanas a los
vinos españoles, ahora tiene un buen Ribera del Duero, además de los
tradicionales bolivianos como Campos de Solana.
Pero no nos quedamos aquí, “La Casona”
mira al futuro y en unos meses abrirá un Lounge en el primer piso, con el
entorno de la Santa Cruz de antaño, donde entre copa y copa podrás disfrutar de
las vistas de San Francisco y la Catedral y de los paseos de los gatos
zalameros caminando por los viejos tejados del lugar.
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