viernes, 20 de diciembre de 2013

EL ESPUMANTE EL PROTAGONSTA DE LA NAVIDAD


Desde el punto de vista gastronómico, la Navidad tiene sus características gastronómicas peculiares en toda el orbe.

Pero si analizamos algo en común que este dìa estará en todas las mesas es el Champagne, o conocido en el cono sur como vino espumante. En mi tierra Cataluña, donde ahora me encuentro, se llama cava. Pues este vino espumante, con burbujas se procesa en una cava o subterráneo donde descansa el mosto que con doble fermentación y después de degollar los residuos que quedan el boca de la botella sale al mercado para ser disfrutado en estas fiestas.

El proceso de elaboración se realiza siguiendo el método tradicional "Champenoise", fundamentado en una segunda fermentación en botella a partir de un vino al que se le ha añadido azúcar y levaduras.
Todo el proceso de elaboración del cava debe tener una duración mínima de nueve meses en contacto con las lías y siempre en la misma botella en la que tuvo lugar la segunda fermentación.

El cava normalmente es  blanco pero también los tenemos rosados. El cava blanco presentará un color amarillo de tonalidades diversas, del amarillo pálido al amarillo paja, incluso con algún matiz verdoso.

Aquí en Santa Cruz podemos disfrutar de excelentes espumantes argentinos, chilenos y europeos como los franceses y en especial el famoso cava Codorniu.

Es primoroso en sus maridajes dentro dela gastronomía navideña, ya sea con pavo, faisán, pollo o cualquier carne al horno, el maridaje incluso puede ser horizontal  es decir tomar espumante desde el principio con las entradas, seguir con los primeros y segundos y cómo no brindar en el postre. No hace falta ningún otro vino si uno apuesta sólo con este.

Para saber que tenemos un buen cava, tenemos que mirar las burbujas en la copa tipo flauta y ver si estas forman lo que se llama “Rosario” una línea de burbujitas, y que estas estén juntas sean chicas y suban a la superficie con rapidez, si se da el fenómeno contario crucemos los dedos pues el vino carecerá de calidad; la burbuja gorda, torpe y separada no le tiene que dar confianza.


Eso si beba y coma, no la emprenda con la botella sola, pues un vino que al igual que las burbujas sube rápidamente a la cabeza. Y para ser feliz y hacer felices a los demás y poder brindar con coherencia hay que estar sobrio y apreciar con los cinco sentidos las grandes virtudes de este gran vino. 

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