Desde hoy me he convertido en un
critico gastronómico completamente distinto, porque comenzaré a probar y catar
las cosas de otra manera, que puedo definir como el “estilo francés” propio de
su gastronomía que dice: “comer exquisito, pero poco”.
Y no es que no quiera comer de
todo y con cantidades cochabambinas.
Resulta que, para cuidar mi
salud, y no para ser “figureti”, diferentes médicos que he visto en estos tres
últimos años por medio mundo, me han recomendado que me opere reduciendo mi
estomago con un “bypass bariátrico”.
Esta operación la podemos
explicar con un símil muy sencillo; te reducen el estómago y te lo dejan de
“bebecito”, pasas de tener el habitual estomago de 2 litros a uno de “bebe” con
una capacidad de 500 cm3, o sea que esto comes y con esto te quedas.
Antes de la cirugía tenés que
perder el 10% de tu peso y después de la operación en tres meses pierdes de 30
a 40 kilos, en mi caso comencé con 130 kilos he llegado a la cirugía con 129 y
para Semana Santa con una dieta líquida te pones en 90 Kg, que son los que
necesito para bajar mis enfermedades colaterales, como la obesidad, la
diabetes, el colesterol alto, tensión arterial y otras “pendejadas” nada
aconsejables … en fin te quedas chalinga.
Acabo de ponerme en manos del
“Mesi” de la cirugía bariátrica de Argentina el Dr Pedro Martinez que me dejo
mi nuevo estomago de bebe. Es decir, me he convertido físicamente en otra
persona.
A las 2 horas de posoperatoria,
estaba correteado por las plantas del Hospital Universitario Austral de Pilar
(Argentina) andando y casi corriendo sin ningún tipo de dolor, angustia ni
flojera. Hasta le eche una carrera a un paciente que estaba en la misma planta.
Eso si sin tomar ni agua 24 horas
luego agua y tea y a los tres días con alta, para dar todos los días caminata y
una dieta líquida fácil de llevar, pues al tener el estomago chico no tenés
hambre y si por equivocación comes mas de lo previsto, el mismo cuerpo te
manada una alarma que te para firme este exceso.
En fin, estaré unos meses meses
sin poder relatar, con mis pailas, las crónicas gastronómicas, si bien las
seguiré escribiendo y relatando en “Asuntos Pendientes” de Radio EL Deber, pues
he formado un equipo donde mientras yo pido la dieta líquida, ellos me van
contando como esta lo que saborean y escribo mi crónica según veo, olfateo y me
relatan.
Les cuento estas intimidades no
para alardear de ellas, sino que siempre he procurado ser muy transparente para
dedicarme a un arte tan difícil como es el de la crítica gastronómica, donde no
se trata de destrozar a nadie, sino de saber escribir con cierto gracejo,
equilibrio, soltura y mesura de los restaurantes,
Eso sí, sin cobrar ni del medio
ni del restaurante, para no perder la objetividad y si tener una subjetividad
que marca una ética, para todo aquel que se propone juzgar una profesión tan
difícil como la de Chef, Mesero, Maestro Sala, Proveedores, Someliers, y como
no, a los dueños o empresarios de este rubro tan complicado.
Muchas gracias a todos los
seguidores especialmente “a los que critican al crítico” . pues así me ayudan a
ser mejor. Se, que no lo hacen con acritud, sino de una manera constructiva. De
nuevo gracias. Atentamente RAMON FREIXA GOURMET
31 Enero 2019
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