Un poco campesino y un poco de
gourmet, un sitio escondido a media hora del puente del Urubó, una aventura
gastronómica donde sin decir nada los mejores Chef de Santa Cruz se dejan caer
por ahí para descubrir sus sabores que son únicos e irrepetibles.
Para saborear este oro, tiene que
llegar a Playa Turquesa y luego tomar la carretera asfaltada de “Techo” a la
izquierda no la deje en 19 kl. y llegará a una subidita donde vera el cartel azul
que anuncia: RESTAURANT RANCHO MONTANA BARN & Grill.
Aquí empezará a saborear la
historia de un Yanque minero que ha vivido en 65 países y que su pasión por la
cocina le ha llevado a descubrir este oro que buscaba en la tierra y
abandonarlo todo y entrar ahora en la mina de los fogones, hornos del “smoking
oven meat”.
En mi vida me he cruzado con un chancho tan sabroso, que sale de un horno donde ha estado durmiendo
más de 12 horas sesteando entre el calor y el humo.
Y si al llegar a la mesa le untamos
con la genuina salsa barbecue (BBQ) de
la casa “Apaga y vámonos” por qué se me
borró la memoria de “Cándido de Segovia” prenderse nuevas luces de lo gourmet.
Carne ahumada ya sea de chancho,
res, pollo o bien pescado es una liturgia de calor y humo que tiñe de matices a
la carne, superando cualquier técnica gastronómica.
Este método del estado de Montana
y de todos rincones de EEUU, lo ha traído hasta Santa Cruz, en estas tierras de
la Bélgica, Brent Rosse, que saca una de
las mejores carnes ahumadas del mundo, llenas de paciencia y amor.
La carne va acompañada de puré de
papas y bechamel y algo de verdura ecológica cultivadas en el mismo terreno.
Realmente fue increíble tener en
boca estos sabores campesinos que no tienen nada que envidiar a lo más gourmet,
y conseguir que los sentidos encontrarán un nuevo sentido a la cocina que
cotidianamente estamos acostumbrados, y realmente descubramos pepitas de oro en
nuestras papilas gustativas.
Ahora bien, para poder llegar a
estos celestiales majares hay que cultivar virtudes como la paciencia, pues el
oro de palacio suele llegar despacio.
www.ramonfreixa.com
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