Presumo de haber estado en alguno
de los mejores restaurantes donde las vistas panorámicas que se ven desde ellos
son lo primordial, en algunos de estos también la comida está, nunca mejor
dicho, “a la altura”; tal es el Caso del restaurante del Hotel Hasler en
Trinita de Monti de Roma con una espectacular vista de la ciudad eterna, o de
la extraordinaria vista de Barcelona desde el restaurante Miramar o desde la
torreta del puerto suspendidos a 75 metros de altura. O bien el Restaurante Río
Grande en Sevilla a la orilla del Guadalquivir con el reflejo de la torre del
oro y la Giralda. Y qué decir del restaurante del parador nacional de Toledo y
su vista de la ciudad imperial.
En Bolivia tenemos varios
ejemplos, en Santa Cruz todos recordamos el restaurante del último piso de la
Torre CAINCO. No menos espectacular en Sucre la buena vista de la tacita de
plata chuquisaqueña desde el comedor del Kolpin; o el restaurante del Hotel los
Parrales que te deja Tarija en horizonte y puedes disfrutar en día de la fiesta
de la vendimia de los fuegos artificiales.
Ahora que en nuestra ciudad no
tenemos restaurantes de tanta altura aérea, salvo el bocadito que nos dan en
BOA. En Santa Cruz, en estos momentos, a lo máximo que podemos aspirar y les
recomiendo vivamente son los restaurantes y boliches de la Plaza y calles
adyacentes, donde podés estar a la altura de las copas de árboles y disfrutar
de picadas, bocatas e incluso de platos combinados gourment.
Personalmente uno de los balcones
que más me gusta está en la Junín en el comercial Casco Viejo, el lugar se
llama Victory, allí no lo dude pida una buena y fría cerveza –dicen que son las
más frías de la ciudad- para acompañar a
un pique macho.
De lujo también el balcón de una
de las esquinas de la plaza, allí tenés LORCA donde siempre hay algo
interesante para hincarle el diente como por ejemplo empezar con un gazpacho y
acompañarlo con un “Tartiflette papas gratinadas a la francesa con queso
reblochón.”
Si nos vamos al otro lado de la
plaza tenemos el tradicional edificio del
cine Palace y su cafetería ésta obra construida por Antonio Tomelic y Juan
Toffoli, guarda la terraza balcón donde
se puede disfrutar de aire fresco y de entretenimiento para el gaznape en el “Bistro
Mosaico” donde le recomendamos la “picada wok”
Si bien la Plaza de armas tiene
otros muchos locales hoy solo quiero nombrar estos tres, para seguir otro día orientándole
en este tipo de establecimientos, que hemos
venido a llamar “restaurantes de Altura” donde siempre corre el aire y como te
descuides te visita un perezoso.
Publicado en EL DEBER 02 Feb de 2013
Publicado en EL DEBER 02 Feb de 2013
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