sábado, 26 de octubre de 2013

¿QUE MARIDAJE LE VA BIEN AL POLLO?


Si tuviera que citar en esta nota los locales cruceños dedicados al pollo en Santa Cruz necesitaría todo el periódico. Solo en el primer anillo y alrededores hay más de 100 locales

Es evidente que al cruceño le gusta el pollo más “que comer con las manos”, y no es porque el pollo se coma de esta manera, sino que en él encontramos otras virtudes, llena la panza, es económico y además esta rico.

Hoy les traigo algunos consejos de maridaje entre vino y pollo. Dicen que es mejor combinar carnes blancas como el pollo con vino blanco, ya que estas bebidas no dominan a las carnes, sino que ayudan a potenciar los sabores. Pero en muchas ocasiones, el tipo del vino también depende de la salsa con que se sirven las carnes.

Así si el pollo es acompañado con una salsa de tomates, entonces la más adecuada elección será un vino tinto como el Merlot. Y no el vino blanco que es demasiado delicado para la salsa roja y su sabor se perdería entre los ingredientes de comida.

Cuando el pollo va aderezado con salsas picantes o aderezado con romero, tomillo o platos con cítricos,  funcionan bien vinos blancos como el Torrontés, e Chardonnay, el  Sauvignon Blanc.

El pollo crujiente a la broaster con mayonesa le va con anillo al dedo las cepas de blanco de origen alemán de Riesling y Gewurztraminer y también marida bien con el tinto elaborado con Pinot y Tanat.

Por último si vamos a restaurantes y pedimos un guiso de pollo o pollo en cordón blue o platos de pollo más elaborados, tenemos que apostar por el Malbec y el Shyra, o blancos más secos y menos aromáticos estilo de la DO Rueda o “Vinho verde”  portugués.

Te recomiendo que te fijes bien en los ingredientes del plato para que puedas elegir el maridaje perfecto entre vino y pollo. Aunque con los vinos blancos nunca tendrás problemas, si quieres probar algo diferente, intenta con algunos de los tintos mencionados.


Ahora solo nos falta que en las pollerías, empiecen a ofrecer vino y dejen de un lado las soditas; el pollo con el vino es otra cosa… ¡Que pollango! ¡Bon appetit!

LEER EN EL DEBER
(Por motivos de espacio algunas veces las notas se cortan para de esta manera mejorar la maquetación, así pues en esta bitácora puede usted leer el original y luego el publicado obviamente son un poco distintos)

jueves, 10 de octubre de 2013

PIDA VINO BOLIVIANO


La exportación y enoturismo son bazas de crecimiento para cualquier Bodega. En Tarija y en Santa Cruz se han dado ya los primeros pasos en las distintas bodegas y empiezan  ya con la exportación continuada después de varios experimentos.

El principal problema es que se necesitan más litros y lo que está dando la tierra boliviana da para lo que da, no más.

Por ello en el mundo del vino en Bolivia se encuentra con una serie de paradojas; por ejemplo el vino Chileno está mucho más barato en Bolivia que en Chile y el vino boliviano en alguna gama es mucho más caro que los chilenos. Por eso a veces cuando nos acercamos a las góndolas la mano se nos va a estos vinos chilenos y argentinos.

El vino boliviano no tiene nada que envidiar al de nuestros vecinos, personalmente he podido comprobar en una cata con varios vinos foráneos, que nuestros “caldos” locales han salido como favoritos versus los vinos de nuestros vecinos, en esta cata a ciegas  el Colección de Altura de Campos de Solana arrasó frente a sus competidores.

La competencia es brutal entre bodegas, no sólo localmente, sino también en el mercado internacional, todas las bodegas apuntan a conquistar el mercado Norteamericano y el Chino ya que con poco que vendas en estas tierra es mucho lo que te reporta.

Pero esto no es todo la competencia ahora viene de Europa, si hace unos años llegaban a nuestras tierras algunos vinos franceses e italianos; ahora llega el desembarco de las bodegas españolas, y no se trata de la llegada de vinos “michis”, todo lo contrario llegan los “pesos pesados”.

Ni más ni menos que la empresa vitivinícola Bodegas Torres -propiedad de la quinta generación familiar-, convertida ya en multinacional española, fundada en 1870, con 50 millones de botellas al año de sus vinos en 160 países, que produce en España (11 Denominaciones de Origen), Chile y California; y ahora llega a Bolivia de la mano de D&M.

Pero los vinos bolivianos ante estas acometidas no deben temblar todos pueden y deben tener su cota de mercado a pesar de precios, marketing y otras zarandangas; el vino boliviano tiene su lugar pues cada día tiene más calidad y mejor trabajo en el terroir y además el consumidor del terruño sigue teniendo su corazoncito. Ya sabe cuando vaya a un restaurante, pida vino boliviano.

LEER EN EL DEBER 
(Por motivos de espacio algunas veces las notas se cortan para de esta manera mejorar la maquetación, así pues en esta bitácora puede usted leer el original y luego el publicado obviamente son un poco distintos)