En el decano de los restaurantes
cruceños, Michelangelo he tenido la suerte de dirigir uno de los maridajes
con pasos más bien paridos desde que me
dedico a este sabrosa faena de relator de “Wine parties” de cata y maridaje.
Nos marcamos 4 pasos de maridaje
con las bodegas Campos de Solana y Zucardi
con los excelentes manjares de la cocina italiana de Carlos Suarez y un
bautismo con Singani. La logística corrió a cargo de su hijo Mario, acompañado con los organizadores de
Juventud y Empresa. Casi rozando los 50 comensales en el patio del pozo y las
cepas, temperatura de 20 grados, mejor imposible para esta lid del maridaje.
Empezamos con mostos locales Los
Campos de Solana se portaron impresionantemente bien con un acople casi
perfecto con sus dos platos, el TRI varietal Blanco de Vionger /Sauvignon Blanc
/ Riesling envejecido en madera de roble Francés estuvo sublime con el “Ñoqui
mafioso”. Y el TRI varietal Tinto mostró la calidad de siempre maridando a la
primera con un lomito a la pimienta de primer nivel.
La segunda parte tomo el
protagonismo los Zucardi en sus mejores versiones, el Malbec “Q” de la Bodega
de Mendoza tuvo que vérsela con una
pasta al pomodoro,la cosa estaba peluda pues la acidez del tomate hizo bajar la
cabeza al vino, un vino en mayúsculas que se posiciona como uno de los mejores
malbec del mundo.
Donde el maridaje se volvió de lo
mejor, con aplausos, vibraciones, excitaciones y otras exclamaciones, fue en el
espectacular blanco de la Bodega Santa Julia Chenin Blanc que se emparentó con
una trucha del lago y risotto al pesto de muchos quilates. La cocina de Carlos
Suarez brilló de sobremanera con sorprendente vino dulce de 7 grados.
Después de tanto maridaje hacía
falta un bautismo y propusimos un flan de coco bautizado con Singani Casa Real,
apaga y vámonos, fue la perla para terminar y cerrar una gran velada organizada
por “Juventud y Empresa”
LO QUE SE LEE EN PAPEL:
LO QUE SE LEE EN PAPEL: