El pasado fin de semana tuve la suerte de acompañar
por La Chiquitania, al afamado psiquiatra español Enrique Rojas, que además es
académico de número de la Academia de gastronomía española, eso nos hizo tener
nuestra mira no tanto en las patologías de los habitantes sino en su
gastronomía.
Si bien esta provincia no es un lujo dentro de la
gastronomía boliviana, y cuesta encontrar locales en la ruta de Chiquitos para
comer bien y tranquilo. Tuvimos la suerte de encontrarnos algunos destellos
culinarios, La mayoría de los locales con sillas de plástico sin mantel y a la
intemperie, pero no nos amedrenta ya que no buscamos decoración sino pitanza.
La gastronomía chiquitana la podríamos bautizar
como autentica muy arraigada en su terreno y sin trampa y cartón.
Los “paicos” en bebidas son adictos a la chicha
camba, el somo y el aguarapo que es la reina y los jugos de frutas de la zona
como manga, guayaba y achachairú.
Ya pasando a lo solido, el locro de gallina y el
majadito son los platos campeones, y todo o casi todo en esta zona es con
pollo, sopa de legumbres con Pollo, y todas sus variantes desde el picante a la
brasa siempre acompañado de arroz, la yuca y el mote.
Las carnes de caza están presentes el tatú o de
carne de jochi normalmente preparada en cocinas con horno que reciben el
clásico keperí y el chancho. Y no olvidarse del pato que vuela a la cazuela.
Si buscásemos en las cartas (inexistentes) en las
pensiones de la zona nos encontramos de entrada sopa de maní, siempre hay
majadito batido y ensalada mixta, curioso pero en este territorio también el
pescado tiene su hueco la chuleta de surubí al ajillo puedes ser un ejemplo.
Para terminar los postres de frutas de la zona y
dulces de miel, almendra chiquitana tostada, galletas y refrescos de harina de
almendra, así como pulpas, mermeladas, licores, jarabes y helados de frutas
silvestres como el pitón, guayabilla, guapurú, conservilla, mochochó, pesoé,
sucá, asaí, totaí y lúcuma,
Por último son expertos en horneados, de arroz o de
yuca empanadas y bizcochos, siempre acompañados de café para despertar al
viajero. Un restaurante para saborear todos estos manjares “El buen gusto” en
Concepción
No hay comentarios:
Publicar un comentario