viernes, 27 de junio de 2014

HABLEMOS DEL SEXO DE LOS ANGELES

Vinos, vinos y mas vinos. Para vos cuál es mejor vino?: “El mejor vino es aquel que usted le gusta”.

Hablar de vinos es casi como hablar del sexo de los ángeles. Para unos sucede que los ángeles existen pero no tienen sexo. Para Otros no existen por tanto tampoco tienen sexo. Así pues esto es exactamente lo que sucede con los vinos, el mejor aquel que a usted le gusta y a otro no.

Pero a veces sucede que te encuentras con un vino, que es un ángel y tiene sexo.  Es decir un vino envidiable que esta más allá de lo sobrenatural. Esto es lo que nos ha sucedido a un grupo de cata que frecuento en Santa Cruz que ya va para los tres años y en este periodo hemos catado de todo, y de repente en esta última cata maridaje que hicimos en Sake-Toscano, con escargots y paella, salto el milagro un blanco y un tinto.

Los dos mostos para aplaudir con las orejas, los pies y las manos, dos vinos de una bodega que recién ha entrado en Santa Cruz de puntillas y sin hacer ruido, humilde, pequeña… lo que los argentinos llaman bodega boutique.

Susodicha bodega argentina  y descocida lleva un nombre gallego “Otero Ramos”. Descorchamos primero el blanco se llamaba “Gritos” porque según el enólogo que lo pariò,  expresa la emoción de un nacimiento. A la vista presenta un color amarillo verdoso brillante, con una transparencia característica del Cabernet Blanc. En nariz despliega aromas de flores blancas, ruda azahar, durazno, pomelo rosado, grosella amarilla y ananá. En boca se mantiene redondo, fresco y frutado. Verdaderamente era un ángel de vino que recordaré su aparición mientras viva.

Luego con el temor de perder la magia que nos trajo este singular blanco nos atrevimos con el tinto, de nombre  “Suipacha” Reserva de la variedad Cabernet Sauvignon. Atención señores, de lo más equilibrado que he tenido en boca, luego nos enteramos que la prensa gastronómica norte americana lo había clasificado como el mejor Cabernet Sauvignon del mundo, pues está claro del por qué hay días que aparecen verdaderos ángeles.


Estos dos querubines,  uno “choquito” por ser de color amarillo y el otro “morocho” más bien oscuro son rarezas difícil de encontrar, sólo en DyM su distribuidor o en la tienda “Express” de Fidalga de la Banzer los he visto como joyas celestiales volar.

LEER EN EL DEBER http://www.eldeber.com.bo/al-fin-viernes/2014/06-27/ver.php?id=140626200257

(Por motivos de espacio algunas veces las notas se cortan para de esta manera mejorar la maquetación, así 

pues en esta bitácora puede usted leer el original y luego el publicado obviamente son un poco distintos)