Seguimos con los restaurantes
“con encanto” que encontramos en los lugares más recónditos de Santa Cruz.
En este caso se trata de “La Boccana”
resto-bar, detrás de la Torre Duo en la vereda que te lleva a la Sinagoga.
Allí topamos con un chalet
bonito, con columnas de madera, que llama la atención, solo al entrar el ambiente es amigable.
Es que donde se juntan dos
arquitectos, que dejan su profesión para montar un restaurante, el resultado
tiene que ser este un lugar con encanto, donde siguiendo la máxima del gran
arquitecto alemán Mies Van de Roe “Menos es más”.
No se trata de que los platos en
este restaurante, sean pequeños, sin sustancia, sino que son esenciales.
Se busca trabajar con los
productos de mercado y temporada en la cocina y transformarlos gracias a las manos del chef Brasileño Alexandre en algo
inesperado. Su cocina es un laboratorio
gastronómico que investiga la fusión boliviano italiana con un toque brasileño,
que no te deja indiferente.
Solo llevan un mes y en este poco
tiempo ya han logrado estar en boca de todos. Me quede impresionado con un surubí
crujiente en piel sobre fondo de piña que en boca se rompía en tres texturas y
unos sabores increíbles.
La pasta también es estrella en
este nuevo restaurante italiano que se va adaptando a los gustos más iltalo-cruceños,
donde la salsa es la reina. Ravioli alla Mariangela, Pappardelle alla Bolognese,
encontraremos pesto, carbonará y otras salsas fieles al combinado italiano y
además los fines de semana Churrasco Familiar al medio día
Un lugar donde estas a gusto y no
sales indiferentes. Además tiene un
comedor privado para ocho personas, un lujo cuando tienes encuentros
gastronómicos de negocios.EN PAPEL.
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